INTRODUCCIÓN A LA LECTURA DE LOS TEXTOS DEL MONACATO CRISTIANO PRIMITIVO (siglos IV-VI) [26]
2.4. Juan de Apamea (primera mitad del siglo V)
Carta a Hesiquio (continuación)
2.4. Juan de Apamea (primera mitad del siglo V)
Carta a Hesiquio (continuación)
Gregorio Magno, Diálogos, Libro II, Capítulo 17
2.4. Juan de Apamea (primera mitad del siglo V)
2.3. Libro de los Grados (fines del s. IV)
El Libro de las ascensiones (o subidas) o grados es una obra bastante voluminosa, constituida por treinta homilías (memre), cuyo autor nos es desconocido. El autor anónimo da muy pocos detalles históricos o geográficos, pero una referencia apunta a ubicarlo a él y a su comunidad espiritual en el noreste de Irak cerca del río Pequeño Zab.
2.2. San Efrén Diácono (+ 373)
La única fecha segura es la de su muerte: 9 de junio del 373, en Edesa; allí había llegado procedente de Nísibe, poco después de la cesión de la ciudad, sin habitantes, a Shapur (o Sapor) II de parte del emperador Joviano (+ 364), en el año 363[1].
Afraates y san Efrén son egregios representantes de lo que podríamos denominar, tal vez de forma un tanto simplista, el período de preparación al florecimiento del monacato cristiano en Siria.
Aunque posiblemente no vivieron en una comunidad monástica, ni en una forma eremítica, o semi-eremítica de total separación o aislamiento de la sociedad de su tiempo, sí optaron por una vida célibe, de oración y de completa dedicación al servicio eclesial.
2. EL MONACATO CRISTIANO EN SIRIA
2.1. Afraates (primera mitad del s. IV)
2.2. San Efrén Diácono (+ 373)
2.3. Libro de los Grados (fines del s. IV)
2.4. Juan de Apamea (primera mitad del siglo V)
2.5. San Simeón Estilita (389-459)
1.5. Shenute (hacia 347-465) y el Monasterio Blanco
Datos biográficos[1]
“En esto conocemos que permanecemos en Él y Él en nosotros, en que nos ha dado participar de su Espíritu (1 Jn 4,13). Estupendamente, demos gracias a Dios. Conocemos que habita en nosotros. ¿Y cómo sabemos que conocemos que habita en nosotros? El mismo Juan dijo: Porque nos ha dado participar de su Espíritu. ¿Cómo sabemos que nos ha dado participar de su Espíritu? Pregunta a tu corazón; si está lleno de caridad, tienes el Espíritu de Dios.
1.4. Evagrio Póntico
Las bases de la vida monástica (Rerum monachalium rationes)
La “xeniteía” o estado de extranjero