ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
“Puesto que Cristo que es la Vida y la Verdad dijo: Donde yo estoy, estará también mi servidor (Jn 12,26), ¿cómo no iba a participar de su morada con mayor razón su madre?... Puesto que el cuerpo santo y puro, que el Verbo divino había asumido en ella, había resucitado de la tumba al tercer día, era conveniente también que ella fuese arrancada de la tumba y que la madre se reuniese con su Hijo.