DOMINGO 28º. Ciclo "A"
«Puesto que, por la gracia de Dios, ya han entrado en la casa de las bodas, esto es, en la santa Iglesia, examinen con todo cuidado, hermanos, no sea que el Rey, al entrar, encuentre algo que reprender en los hábitos de sus almas, porque digno es de considerarse con gran temor del corazón, lo que a continuación se dice: Entrando después el rey a ver los convidados, reparó allí un hombre que no iba con vestido de boda.