Inicio » Node » Cuadernos Monásticos Nº 107

Editorial

ICONO DE LA NATIVIDAD. Siglo XIX. Rusia central

La Palabra se hizo carne, y puso su morada entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad (Jn 1,14)[1].

«El Verbo e Hijo del Padre se unió a la carne, se hizo carne -perfecto hombre-, para que los hombres pudiesen unirse al Espíritu Santo...»[2].

“Es tarea de la iconografía, en la Iglesia, expresar en síntesis a través de la imagen el contenido teológico y espiritual de la Revelación...”[3].

 

“La primera estructura que aparece mirando este icono es su triple subdivisión en sentido horizontal, en torno a la escena central de la Natividad.

“En la parte inferior están representados los aspectos terrenos de este evento. Por una parte, su realidad concreta: el baño del Neonato y la nodriza; por otra, su carácter excepcional respecto de las leyes de la generación natural, y es función de la figura de San José transmitir este mensaje, ya sea que, separado de la pareja Madre-Niño, indique según un módulo iconográfico clásico su no participación en la concepción del Niño, ya sea que simbolice la dificultad del pensamiento humano, obstaculizado por su propio materialismo innato, para penetrar en el Misterio. El personaje que está frente a José, cuya identidad permanece incierta -personaje de la mitología pagana, el profeta Isaías, el diablo tentador- es como una exteriorización de esta dificultad que puede convertirse en tentación.

“En la parte central del icono, la primera epifanía del Verbo encarnado: a los ángeles y a los pastores. El Misterio está presente y como tal también la Madre lo contempla. Acostada, en reposo, como toda mujer que ha dado a luz un hijo, ella es... la Santísima Soberana, la Madre de Dios...

“El Niño envuelto en lienzos anticipa al Hombre que será amortajado con las vendas de la muerte y depositado en el sepulcro. Su cabeza se encuentra en el eje vertical del icono claramente indicado por el Rayo divino: justamente en torno a este pequeñísimo Hijo del hombre se desarrollará la gran batalla que ya se prepara a sus espaldas, en la gruta tenebrosa.

“Todo se decidirá en torno a él, porque él es verdaderamente el Eje del mundo. Las figuras tradicionales del buey y del asno (que es un caballo porque en Rusia el asno era desconocido), iluminadas, simbolizan aquella creación que espera con impaciencia la revelación de los hijos de Dios (Rm 8,19), y que ya ha reconocido en el Niño al Creador y Salvador.

“En la parte superior, la epifanía del Señor a los Magos, celebrada en Oriente junto a la fiesta de la Navidad; es una teofanía envuelta en el silencio... Los Magos, figura y primicia de los que van hacia Belén, parece que suben, fuera del tiempo, en dirección al rayo divino, todos inmersos en su luz.

“El movimiento en sentido vertical inscrito en el icono, unifica las tres partes en una visión de conjunto del Plan de salvación, según el pensamiento de san Juan Crisóstomo(+407), para quien la fiesta de la Navidad contiene ya Epifanía, Pascua y Pentecostés”[4].

 

EDITORIAL

CUADERNOS MONÁSTICOS es la revista de la Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur. La Asamblea General de SURCO, reunida en Luján los días 23 y 24 de junio pasado, confirmó su decisión de sostener y expandir esta experiencia, que enriquece a muchas comunidades religiosas y contemplativas, a muchísimos cristianos y amigos de esta parte de la humanidad que habla castellano, en especial, pero no exclusivamente, y por supuesto, a nuestras propias comunidades monásticas. Pero éstas se benefician de dos maneras: por lo que reciben, como lectores de la revista, pero aún más, tal vez, por la rica experiencia de profundización, de expresión, de intercambio, que nos concede el realizarla. La Asamblea General fue uno de esos momentos privilegiados, y el interés de todos, sus aportes, su disponibilidad para colaborar, fueron muestras elocuentes de la responsabilidad compartida. La Asamblea eligió a las nuevas autoridades de SURCO y aprobó la designación del Director de la revista, P. Abad Enrique Contreras, quien tomará la conducción de CUADERNOS MONÁSTICOS a partir del próximo número 108, primero de 1994. El P. Contreras colabora desde hace muchos años en CUADERNOS MONÁSTICOS, especialmente en la sección Fuentes, y en la edición de obras patrísticas en ECUAM. Coincidentemente con la Asamblea General de SURCO se realizó un curso a cargo de Dom Armand Veilleux, ocso, actual Procurador General de su Orden, quien desarrolló dos temas: Los orígenes monásticos y La formación, que fueron seguidos con gran interés y provecho por los cincuenta asistentes, monjes y monjas de los monasterios del Cono Sur. La fraternidad vivida durante esos días, expresada en la oración común y en la participación en los trabajos: cursos, reuniones de grupo, discusiones del plenario, afirmó el vínculo que une a los benedictinos y trapenses de estas tierras.

El material del presente número de CUADERNOS MONÁSTICOS ofrece una ilustración del enraizamiento del monacato en una tradición espiritual que se remonta a los Padres de la Iglesia, y ha sido en todas las edades del Pueblo de Dios que peregrina, una realidad viva y fuerte. El misterio de la Transfiguración es como el centro, de donde se difunde la experiencia interior, la pureza del corazón, como en los Padres del desierto, y la mística, especialmente entre las mujeres consagradas a Dios, y concretamente, se trata de la Edad Media y de la época colonial. La experiencia monástica, que se nutre de la revelación cristiana, está, a la vez, cerca de aquellos hombres de buena voluntad que buscan en el silencio y en la ascesis, una superación de lo que aparta de Dios, y de los que, regenerados por la Cruz de Cristo, hacen del Evangelio el modelo de su existencia. En esto, pues, el monje, la monja, en su búsqueda de Dios, se saben hermanos de todos los hombres.

 


[1] Cf. Mt 1-2,12; Lc 2,1-20; y también los “Evangelios apócrifos de la Natividad”, trad. de Aurelio Santos Otero en Los Evangelios Apócrifos, Madrid 71991 (reimpresión), pp. 117-271 (BAC 148).

[2] Marcelo de Ancira(+hacia 375), Sobre la encarnación del Verbo, y Contra los Arrianos 8; PG 26,996C.

[3] Maria Giovanna Muzj, Trasfigurazione. Introduzione alla contemplazione delle icone, Milano, Ed. Paoline, 1987, p. 108.

[4] Maria Giovanna Muzj, Trasfigurazione. Introduzione alla contemplazione delle icone, pp. 108-111.

 

SUMARIO

Editorial

El misterio de la Transfiguración

Artículo

La pureza de corazón en los Padres del desierto

Artículo

Fe encarnada, hecha cultura y estilo de vida en las mujeres novohispanas

Artículo

La literatura teológica femenina de la Edad Media y sus paralelos en Latinoamérica

Artículo

Textos para la vida monástica

Fuente

Recensiones - Libros recibidos

Libro