Inicio » Cuadmon » Cuadernos Monásticos Nº 9

Editorial

Continuamos publicando en este número de los CUADERNOS MONÁSTICOS algunas conferencias sobre el tema de la “comunidad”, pronunciadas en la última reunión de Superiores benedictinos y cistercienses de Argentina y Chile.

El primer estudio nos introduce en algunos enfoques actuales de la noción y de la vivencia comunitaria en el mundo de hoy. Si bien el hombre siempre ha sentido la necesidad de lo comunitario y ha concretado en diversas formas de vida este imperativo que brota de la misma naturaleza, es indispensable una revisión de esas mismas formas de vida, a la luz de los nuevos conocimientos adquiridos por la antropología, la sicología y por el hecho de la vivencia de la comunidad universal, que abarca a toda la humanidad originado en parte por la facilidad de intercomunicación internacional.

El sentido de lo comunitario, que surge de estos conocimientos y de esta nueva realidad, se ve reafirmado por los mismos principios evangélicos de fraternidad e interdependencia universal, que hacen que la vida eclesial de hoy adquiera nuevas características e imponga nuevas obligaciones.

Una de estas características es la modalidad nueva que reviste la autoridad en las comunidades religiosas. La autoridad es “servicio”, es dedicación a los miembros de las mismas. La autoridad está al servicio del carisma propio de cada comunidad; debe orientarlo y crear el ambiente propicio a su crecimiento normal, dentro y en función de la gran comunidad eclesial.

La oración personal y comunitaria es, para las comunidades benedictinas, el clima normal del desarrollo de su vocación específica. Por la oración y la profundización vivencial del Mensaje evangélico, el monje entra de lleno en la Comunidad eclesial, a la que hace crecer en intensidad y en plenitud de vida.

La vida de los religiosos que “se dedican exclusivamente a la contemplación” se inserta de este modo en el centro de la Comunidad eclesial, como un tiempo fuerte, como vivencia en profundidad del Misterio de la Iglesia, que se define como la inserción del hombre en la vida de la Santísima Trinidad.

La vida religiosa, y el monje con su característica propia, deben ser modelo viviente, una realización humanamente perfecta de esa vida humano-divina, predicada por el Evangelio.

La Dirección

SUMARIO

Editorial

La Comunidad en la actual transformación social y eclesial

Artículo

La autoridad carismática - La Comunidad y el individuo carismáticos

Artículo

La oración comunitaria y la oración personal

Artículo

Los Institutos puramente contemplativos

Artículo

Homilía XVIII del Seudo-Macario

Fuente

Prólogo del informe sobre una “Ley Marco”

Crónica

Jean Leclercq, “La vida perfecta”

Libro