Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
Conferencia de Comunidades Monásticas del Cono Sur
La concreción de este segundo número de Cuadernos Monásticos se efectúa en medio de una situación de mucho dolor para la entera humanidad: la tremenda pandemia que ha afectado a casi todo el planeta, y que está causando tantas víctimas.
Providencialmente los artículos que se prepararon abordan dos aspectos esenciales de vida cristiana: nuestra fe en Jesucristo y la oración.
A profundizar y vivir con mayor plenitud nuestra fe nos ayudan Orígenes e Hilario de Poitiers. Para comprender mejor su humanidad, el P. Samuel Fernández nos ofrece una aproximación a la valoración de la realidad humana del Señor Jesús por parte del Alejandrino. Y para aproximarnos a su condición divina, el P. Andrés Di Ció nos introduce en la lectura de la obra cumbre de san Hilario: el Tratado sobre la Trinidad.
Para vivir en espíritu y verdad nuestra oración cristiana, la reflexión del P. Alberto Capboscq, sdb, nos aporta una primera aproximación: la relación orante entre el creyente y Dios, según los Padres Capadocios. En tanto que el P. Columba Stewart, osb, nos lleva al terreno de la práctica orante de nuestros padres en la vida monástica. Su artículo nos muestra caminos de oración que nos haría mucho bien recorrer en estos tiempos presentes. Por último, el ejemplo luminoso de abba Bane ilustra estupendamente cómo responder, con nuestras limitaciones humanas, a la invitación de Cristo a seguirlo sin restricciones, con plena confianza, uniendo oración y acción.
Nuestras Hermanas y nuestros Hermanos de la Orden Cisterciense celebraron, en 2019, los 900 años de la promulgación de la Carta de Caridad. Nos unimos a tan importante acontecimiento, de forma muy sencilla, característica principal de la nueva Orden desde sus inicios, reproduciendo la homilía para el evento del abad de Cîteaux, D. Olivier Quenardel, ocso; y ofreciendo una Crónica redactada por la Madre Mariela Jerez, ocso, quien estuviera presente en la celebración.
La sección Fuentes publica la primera parte de los Paralipómena que completan la Primera vida griega, que ya hemos ofrecido en números anteriores. San Pacomio es la figura central en estos “complementos”, donde su figura carismática aparece con inusitado vigor, especialmente cuando debe enfrentar las diversas dificultades que surgían en la gran Koinonía por él fundada. En una de sus catequesis resume de modo admirable el sentido profundo de la vida monástica cristiana:
“Si ustedes se preparan para la lucha cada día, serán realmente un verdadero templo de Dios (2 Co 6,16). Y habitando Dios en ustedes (2 Co 6,16; Lv 26,11-12), ¿qué treta satánica será capaz de engañarlos? Puesto que, en lugar de tener una miríada de maestros, la palabra de Dios habitará en ustedes (Col 3,16), les enseñará más plenamente (cf. Lc 2,12) y el conocimiento de ella los hará más sabios. Y todo lo que el humano discurso no puede decir, el muy Santo Espíritu se los enseñará. Puesto que para nosotros dice: No sabemos orar como conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inexpresables (Rm 8,26)” (Paralipómena § 20).
