Inicio » Cuadmon » Cuadernos Monásticos Nº 214

Editorial

A propósito de la la exhortación apostólica Gaudete et exultate (2018) acerca de la vocación universal a la santidad, Mario Alberto Haller se propuso estudiar más de cerca el prototipo de la santidad cristiana: el martirio. En el presente artículo nos ofrece el resultado de sus investigaciones, luego de recorrer la historia del martirio cristiano, los mártires de ayer y de hoy, teniendo en cuenta la ampliación de la noción teológica del martirio ocurrida en el siglo XX, para la cual mártir no solo es quien muere por confesar la fe, sino también quien es perseguido y asesinado por el amor que brota de ella. Es una invitación a tomar conciencia de la vasta “geografía martirial” de la Iglesia, presente en todos los continentes y compuesta por hermanos de todos los estados de vida, edades y condiciones sociales y, como afirmaba Juan Pablo II, se trata de “un testimonio que no hay que olvidar”. Es una invitación a celebrar una y otra vez su memoria e imitar su fe incondicional y su caridad operante, estimulados por sus ejemplos de vida cristiana.

José Luis Villacís, ocso, se plantea la eterna pregunta sobre el sentido de la muerte en el ser humano: ¿existe algo detrás de ella?, ¿acaso emergerá un nuevo tipo de vida o simplemente no hay nada? La respuesta la tiene la fe, luego de un largo camino, en el cual la imagen que tenemos de Dios se purifica y transforma y la muerte es un paso para llegar a su presencia total. Pero no todos los seres humanos adoptan una misma actitud hacia la muerte; algunos no la consideran importante puesto que es preciso vivir el momento presente satisfaciendo sus necesidades, la mayor parte de ellas inconscientes. Otros, por el contrario, la tienen presente como el final de su existencia, y para ello hay que “prepararse convenientemente” realizando actos buenos y honestos. Ambos extremos se hallan presentes en dos posturas que el autor analiza en el “Manual” (Enquiridion) de Epicteto y en la “Regla” de san Benito.

Según Epicteto, la muerte no necesita ser valorada porque es una realidad que no depende de nosotros, es constitutiva del destino humano. En cambio, para san Benito, la muerte depende de las circunstancias. Su sentido responde a cómo ha vivido la persona: si dispuso su vida para la realización del plan de Dios, su muerte se constituirá en nacimiento a una vida eterna; pero si se entregó a su voluntad egoísta e interesada, siendo rebelde y obstinada, su deceso será un castigo eterno. Ambos aportes son valiosos; nos permiten apreciar la relación cercana entre la filosofía estoica y el monacato benedictino.

Fausto María Couzo, ocso, es joven y escribe para sus amigos jóvenes compartiéndoles los descubrimientos que hace sobre la amistad en el tratado clásico de la “Amistad espiritual” (De Spiritali amicitia) de Elredo de Rieval. A modo de carta, y de manera ágil y amena, tiene el mérito de presentar lo sustancial de la doctrina de este santo abad cisterciense inglés del siglo XII, cuyo texto sigue hablando a los jóvenes de hoy, movilizando la nobleza de sus sentimientos e invitándolos a establecer relaciones genuinamente humanas y cristianas.

En el pensamiento de John Henry Newman, la santidad no se alcanza por medio de un llamado particular a cierto estado de vida, como podría ser el del monacato, sino viviendo con fidelidad el llamado de Dios que cada uno pueda tener. Por eso, para él lo importante es que todos los cristianos vivan según sus compromisos bautismales, y en este sentido ninguna opción de vida es más santa que otra. No obstante, a su manera, el monacato jugó un papel destacado en la vida y la concepción que Newman tuvo para la santificación de la Iglesia. Greg Peters nos muestra la evolución de su pensamiento y el papel que él le asignaba a la vida monástica para la santificación de la Iglesia.

La presente vivencia del Covid-19 a escala planetaria nos sorprendió a todos y nos está llevando aceleradamente a nuevos horizontes insospechados hasta hace poco, y hoy no completamente definidos. Bernardo Olivera, ocso medita sobre ello, en el contexto más amplio del “nuevo orden mundial” que se viene gestando, a fin de ayudar a discernir y comprender el presente y el futuro de la vida monástica. Piensa que hay un “don” de la vida monástica a “entregar”: los elementos esenciales de la Regla de san Benito a las nuevas generaciones para hacerlos fructificar por ellas, pero que pide la colaboración de las actuales generaciones con la acción del Espíritu Santo en la historia.

El P. Enrique Contreras, osb, en la Sección Fuentes completa este Cuaderno con la traducción española de los Paralipómena sobre la vida de san Pacomio, tan simple y rica de vitalidad espiritual cristiana.

SUMARIO

Editorial

Los mártires de ayer y hoy: “Un testimonio que no hay que olvidar” (Juan Pablo II)

Cuando el Papa Francisco publicó la exhortación apostólica “Gaudete et exultate” (2018) acerca de la vocación universal a la santidad, surgió en mí el deseo de estudiar más sobre el prototipo de la santidad cristiana: el martirio.

Artículo

Dos actitudes ante la muerte: en el Manual de Epicteto y en la Regla de san Benito

La muerte no es un objeto de estudio propio de nuestro tiempo, sino que viene desde la antigüedad. Más aún, no depende de la época, sino que es una realidad constitutiva de nuestra existencia.

Artículo

Cristo, “tertius inter nos”. La amistad en san Elredo, una relectura entre amigos

Más bien procuré hablar en un tono amigable sobre la amistad, presentar con algo de buen humor su doctrina y releerla con frescura juvenil desde la hora en que nos toca vivir.

Artículo

La teología de la vida religiosa/monástica de John Henry Newman como un medio para la santidad

Newman creía que las instituciones monásticas serían de gran ventaja en la evangelización de la población que a menudo se encontraba densamente hacinada en las ciudades de Inglaterra.

Artículo

“Nuevo Orden Mundial” y pandemias

Los cristianos y, por lo mismo, lo monjes, no somos “del” mundo, pero vivimos “en” el mundo. Por eso, no somos ajenos a las alegrías y dolores que embargan a nuestro mundo contemporáneo. Vamos, entonces a reflexionar sobre una “nueva” y compleja realidad socio política con incidencia a escala mundial denominada “Nuevo Orden Mundial”.

Artículo

Paralipómena sobre la vida de san Pacomio

El jardinero se llamaba Jonás. Había pasado ochenta y cinco años en ese monasterio, en una muy venerable vida ascética. Él solo se ocupaba de todo el cuidado de los frutales, y él solo había plantado todos los árboles frutales de aquel monasterio.

Fuente