Inicio » Cuadmon » Cuadernos Monásticos Nº 160

Editorial

Este primer Cuaderno Monástico del año 2007 reúne varios artículos referidos a la oración, e incluye también dos ponencias (una de CIMBRA y otra de SURCO) sobre el tema
de la paz, presentadas en el Xº EMLA, que se realizó en Belo Horizonte, Brasil, del 6 al 13 de noviembre de 2006.


El Espíritu Santo es la clave que vincula ambos temas: oración y paz. Él es quien nos enseña a orar: maestro interior de la oración cristiana1, va dando forma al corazón filial de los
hijos de Dios, aquellos cuyo distintivo es trabajar por la paz2, que se nos da como fruto del Espíritu Santo3.


Por estar impregnado del espíritu de la séptima bienaventuranza, publicamos como editorial de este número 160 de Cuadernos Monásticos, el mensaje final del X EMLA que tuvo
como tema “La PAZ benedictina, don y desafío, en el contexto latinoamericano” y que se realizó en el marco del tiempo de preparación de la V Conferencia del CELAM. Lo reproducimos a continuación.

 

Mensaje final

BIENAVENTURADOS LOS QUE TRABAJAN POR LA PAZ

A todas las hijas e hijos de San Benito en América Latina y el Caribe.

Queridas hermanas y hermanos:

Al término de nuestro X Encuentro Monástico Latinoamericano (EMLA), los saludamos con las palabras del Apóstol: Que la paz de Dios custodie sus corazones en Cristo Jesús (Flp 4,7).

Congregados por el Señor, hemos escuchado de nuevo la bienaventuranza evangélica: Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos e hijas de Dios. Pero también con Jesús “hemos visto la multitud”. Hemos contemplado el sufrimiento de los hermanos y hermanas de nuestros países, golpeados por la violencia, la injusticia, el empobrecimiento acelerado y creciente, la corrupción y la polarización políticas. Alentados por sus luchas y esperanzas, hemos escuchado también, agradecidos: Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados (Mt 5,1.6.9).

Un nuevo impulso del Espíritu del Señor ha sido para nosotros la palabra animadora del Magisterio de la Iglesia, y el testimonio de muchos hermanos y hermanas que, aún a costa de su propia vida, han sido constructores de la paz. Con su entrega nos han recordado que la paz brota de la justicia, que es presencia y don de Dios, pero también implica una tarea ardua, tanto personal como comunitaria. La paz no es ausencia de conflicto, sino aproximación al mismo espíritu de verdad, diálogo y reconciliación.

Nuestro encuentro en Belo Horizonte ha sido una moción del Espíritu, para que la vida monástica entregue el don irreemplazable que el Señor ofrece a la Iglesia Latinoamericana y del Caribe con este carisma particular, y que hace de los hijos e hijas de San Benito constructores y transmisores de la paz,“Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”4.

Invitamos pues a todos los hermanos y hermanas a poner nuestros pasos en el camino de la paz: que viviendo de acuerdo a la vocación a la que hemos sido llamados, sin anteponer nada a Cristo, en la alabanza continua, en la escucha atenta de la Palabra, en el trabajo y la acogida, dejemos al Espíritu pacificar nuestros corazones y consolidar la comunión en nuestros monasterios. Esforcémonos por alcanzar aquella paz estable que nos asemeja a Dios y nos abre a la visión de su rostro.

Para que esta paz de Dios resplandezca en nuestras comunidades y aliente la esperanza de nuestros pueblos:

  • Que nuestro silencio nos abra a la escucha de todos los hombres y mujeres y nos permita acoger agradecidos la diversidad como riqueza.
  • Que nuestras hospederías sigan siendo espacios de encuentro y reconciliación.
  • Que nuestras comunidades, fieles al Evangelio y a la tradición, sigan siendo impulsoras del ecumenismo y del diálogo inter-religioso.
  • Que nuestra comunión de vida, en la sencillez y la solidaridad con el pueblo pobre, ofrezca una alternativa al modelo actual de relaciones basadas en la competencia, la exclusión y el individualismo.
  • Que nuestra sobriedad en el uso de los bienes y el cuidado de la naturaleza “como vaso sagrado del altar”, sean una respuesta al consumismo y a los atentados violentos contra la madre tierra y todo el ecosistema.
  • Inspirados por Pablo VI proclamamos que los hombres y mujeres recuperados para sí mismos, por la disciplina y la acogida monásticas, son hombres y mujeres recuperados para la Iglesia y la sociedad.

Ut in omnibus glorificetur Deus.

Belo Horizonte, Noviembre 13 de 2006

1 Cf. C.I.C. 2672.
2 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9).
3 Cf. Ga 5,22-23.
4 Tema de la V Conferencia del CELAM, entregado por Su Santidad Benedicto XVI al Presidente del CELAM (Card. Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo de Santiago, Chile) en una audiencia que tuvo lugar el 7 de julio de 2005.

 

Tapa: Maiestas Domini. Detalle del frontal llamado de "IX". Primera mitad del siglo XII. Pintura al temple sobre tabla. Procedente de la iglesia de San Martí d'Ix (Alta Cerdanya, España).  

SUMARIO

Editorial

Visión de la paz en la Regla de San Benito

… nos ha parecido oportuno, en nuestro trabajo sobre la paz en la Regla de San Benito, no encaminar nuestra pesquisa primeramente hacia el texto de la misma Regla, sino hacia un análisis de algunos textos testimoniales, en los cuales se podrán identificar los elementos, características y valores de aquella mencionada tradición benedictina, señalada como causa de una verdadera e influyente cultura de la paz, en la historia de los diversos países de Europa.

Artículo

Colocar nuestros pies en el camino de la paz

La paz del corazón generalmente nace del contacto con la verdad, lleva a la reconciliación, nos abre al prójimo y a la historia, y nos sitúa en un nuevo estado de ser. Allí la gozamos. Tiene una estructura eminentemente pascual; para alcanzarla debemos pasar por una cierta muerte y resurrección.

Artículo

Rezar: tiempo para Dios

El problema no es saber cómo debo rezar, con ayuda de qué libros, con qué método. El único problema es ser tan humilde como un niño. Porque rezar es tomar una actitud de dependencia, de humildad, de disponibilidad, es dejarse hacer, –lo cual no nos gusta, porque nosotros somos activos y productivos. Tomamos iniciativas. Nosotros “hacemos”, pero no nos dejamos hacer. Ese es el problema.

Artículo

Juan Casiano y la oración

Casiano hace resaltar que la oración est una “locutio ad Deum”, una conversación con Dios que trae la salvación. Poniendo en evidencia la importancia de la oración continua, Casiano se inscribe en la tradición de los Padres del desierto y de sus célebres apotegmas.

Artículo

Teología y oración

La teología y la oración son dos hermanas; no dos competidoras, ni dos extrañas, sino dos hermanas. Son tan cercanas que es difícil decir cuál es la mayor. Y aunque se lo pudiera decir, no habríamos avanzado mucho porque estas dos hermanas se aman tan entrañablemente que cada una estaría dispuesta a ceder su derecho de mayorazgo a la otra. ¡Tal vez sean gemelas! No lo sé.

Artículo

Segundo encuentro de las comunidades monásticas de la región andina

La lectura y el intercambio de ideas sobre las ponencias presentadas (…) tuvieron además otro valor: el de ayudar a tomar conciencia, como monasterios, de la tradición benedictino-cisterciense frente a la vida y la lucha de la Iglesia, particularmente en nuestro continente, animándonos a sentirnos comprometidos en esta tarea de “discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida”. En este sentido nuestra Jornada del 27 de junio fue un ejercicio muy pleno del “ecclesiasticoos monazein” –vivir la vida monástica con y junto a la Iglesia.

Crónica

Paladio de Helenópolis - Historia Lausíaca (Capítulos escogidos)

Tabennesis es una localidad de la Tebaida donde vivió un cierto Pacomio, varón que debe ser mencionado entre aquellos que han vivido rectamente, al punto que recibió el carisma de la predicción y de las visiones angélicas. Él fue extremadamente rico en humanidad y amor fraternal. Sucedió que, mientras estaba sentado en su gruta, se le apareció un ángel y le dijo: “por aquello que toca a ti mismo, has logrado la perfección; es por lo tanto inútil que permanezcas sentado en la gruta: levántate y sal, reúne a los jóvenes monjes y habita con ellos, y gobiérnalos según la regla que te voy a dar”.

Fuente

Libros recibidos

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Sitios útiles en Internet

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